1.- ¿Que necesitas?
una venda o pañuelo
una cebolla
un cuarto de manzana
una patata
un nabo
pan
chocolate
zumo de naranja
café
2.- ¿Como hacerlo?
1.- Tápate los ojos con la venda y pide a un amigo o una amiga que te muestre en un plato diferentes alimentos, uno después de otro para olerlos.
¿Cuantos has reconocido?
2.- Mantén los ojos tapados con la venda y toca los alimentos que no habías reconocido.
¿Son más fáciles de reconocer?
Repite el experimento con otros alimentos.
3.- Explicación
El olfato es un sentido que está más o menos desarrollado según las personas. En los seres humanos el olfato es mucho más sensible que el gusto, pues podemos detectar y distinguir muchos olores diferentes. Sin embargo, para reconocerlos, hace falta reunir una gran cantidad de moléculas odoríferas en los receptores de los olores que tapizan el fondo de nuestra nariz.
El tacto también puede ayudarnos a reconocer los alimentos, ya que nos informa de su textura, forma y consistencia.
4.- Aplicación
Profesionales como los enólogos, que prueban los vinos, o los perfumistas, que fabrican sustancias de olor agradable, como los perfumes o el agua de colonia, tienen que echar mano de su olfato para dedicarse a su profesión. No es que tengan una nariz particularmente sensible, sino que son capaces de concentrarse en los olores que perciben, de identificarlos y acordarse de ellos. Tienen un cerebro entrenado, más que una nariz refinada.