UNA ANÉCDOTA
Un día a la salida de la escuela, iba con mi tía y mi primo. Iba a meter las maletas en el maletero, y mi tía me dijo:
-Entra en el coche, que ya las meto yo.
Yo entré en el coche, y mi tía también entró, y sin meter las maletas.
Cuando estábamos llegando a casa, nos dimos cuenta de que nos faltaban las maletas, y tuvimos que volver a por ellas.
1 comentarios:
Sara tuvo que hacete gracia cuando ocurrio porque e muy gracioso.
Un besu.
Andrea
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio